El Nàstic afrontaba el partido como todo un reto, sobre todo para jugadores menos habituales, que gozaban con otra oportunidad. Es el caso de Zahibo o Delgado, que ocupaban la plaza que dejaban los lesionados Uche y el expulsado Abraham. El Lugo, que llegaba en un gran momento, en la segunda posición. Francisco tiene un once tipo muy marcado, y solo varió una posición respecto su última lección, con la introducción de Leuko.
Arranque horrible
Los locales fueron superiores desde el primer momento. Más ordenados, concentrados y con las ideas claras, no dejaron controlar el balón al Nàstic en los primeros minutos del partido. La ocasiones llegaron poco a poco, a través de un remate de cabeza de Ignasi Miquel o un disparo de Fydriszewski. El desorden defensivo grana acabó costando el primer gol de la tarde, en el minuto 27’. La jugada se inició por banda derecha, con un centro lateral sin aparente peligro. Los espacios que dejó la zaga visitante dejaron solo a Fede Vico, que colgó el balón al punto de penalti. Dimitrievski consiguió rechazar el balón, pero al rechace esperaba otro jugador del Lugo. Después de dos rebotes, finalmente fue Campillo el que empujó el balón dentro del área.
Reacció sin premio
El Nàstic reaccionó activamente al gol recibido. Salió de su área y empezó a combinar cerca del área del Lugo. Incluso habría podido empatar. Primero en un centro al área que se paseo y que finalmente remató Xavi Molina demasiado forzado. Después llegó la más clara para los grana. En el minuto 39’, Delgado asistió en profundidad a Tete Morente, que con un control orientado excelente encaró a Juan Carlos, pero el disparo del extremo fue blocado por el guardameta. Fueron unos últimos minutos esperanzadores para el Nàstic, al que un inicio malísimo le condenó a ir por detrás en el marcador. El Nàstic pudo haber metido el primero al inicio de la segunda mitad en un disparo muy flojito de Barreiro que acabó sacando bajo palos Miquel.
Ya en la segunda mitad, Rodri apostó por Jean Luc, que ya había gozado de minutos la semana anterior, para revolucionar el partido. Pocos minutos después fue Muñíz el que sustituyó a Gaztañaga, que no se sintió cómodo con Zahibo al costado.
En el 72’ el Nàstic volvió a tener la igualada. Delgado disparó a pie parado, sorprendiendo a todo el mundo. El balón se marchó rozando la escuadra derecha de la portería de Juan Carlos. Instantes después, la réplica llegó en una recuperación el medio campo. Herrera condució el ataque gallego a la perfección y dejó a Fede Vicó solo ante Dimitrievski, pero incomprensiblemente envió el balón fuera.
Últimos minutos descorazonadores
El dominio siguió para los de Rodri, que volvieron a perdonar a falta de diez minutos, con un remate de Maikel Mesa en la luna del área que se marchó muy alto.Los últimos minutos fueron dramáticos para los aficionados grana, que vieron como el Lugo mantuvo la pelota lejos de su área sin apenas complicaciones. En estos últimos compases faltaron ideas, y ni centros al área consiguió meter el Nàstic. Estos dos últimos encuentros han supuesto volver a las sensaciones del inicio de temporada, con un Nàstic ramplón. La nota positiva del encuentro fue el debut de Burgui, joven delantero del filial que entró también en el tramo final pero no gozó de oportunidades y tuvo una presencia testimonial.
Los jugadores no gozarán prácticamente de ningún descanso, ya que este mismo miércoles se enfrentarán al Barça B en el partido que quedó aplazado el pasado 1 de octubre. Después, volverán a viajar lejos del Nou Estadi para visitar al Valladolid.
Fuente: Vavel
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